El Cambio Climático es sin duda el mayor reto al que nos enfrentamos como humanidad. Una realidad que ya está aquí para quedarse, y que va a trastocar la forma en que vivimos y conformamos nuestra sociedad, y nuestra relación con la naturaleza.
Al mismo tiempo que afrontamos el reto del cambio climático, tenemos que abordar también la realidad del agotamiento de buena parte de las materias primas que usamos, como las energéticas, con el declive de la producción de petróleo y gas natural, u otras, como buena parte de los metales que usamos en el día a día.
Y el sector empresarial e industrial ¿en qué momento se encuentra en relación a este reto?
Es cierto que hay algunas empresas que han tomado el timón, y están haciendo importantes esfuerzos en temas como el ecodiseño, la economía circular, o la transición energética. Se empiezan a crear redes empresariales e iniciativas compartidas para aprovechar sinergias entre los procesos y los productos, de forma que los excedentes de algunos sectores sean aprovechados por otros, creando un ecosistema que puede ser el germen de las empresas del futuro.
Sin embargo todavía hay un número de empresas que desconocen en qué medida contribuyen al cambio climático, cómo pueden verse afectadas por el mismo y qué pueden hacer para paliar sus efectos. Para encarar los retos de futuro hay que dejar atrás el desconocimiento y la preocupación con el que se suele mirar al cambio climático, y empezar a buscar las oportunidades que se empiezan a abrir.